-¡Fernández, ya le avisé de que se moderara con el whisky!
Actualmente hablar de juegos de acción es hacerlo de Call of Duty y sus guerras futuristas, pero no hace tanto tiempo era sinónimo de Medal of Honor y la recreación de EA de los grandes conflictos bélicos del siglo XX. Por eso, aunque hoy en día la saga está más que parada, es un buen momento para hacer un repaso (estilo Flopgames) a una de las franquicias más importantes en la historia del género de los FPS.
El bueno – Medal of Honor: Allied Assault
Salvar al Soldado Ryan, El Desembarco de Normandía o Día D son términos que se entremezclan en el Medal of Honor más famoso de toda la saga: Allied Assault. Un auténtico juegazo, con un capítulo memorable sobre el desembarco de las fuerzas aliadas en la playa de Omaha, que marcó a toda una generación de jugadores. Ya solo por eso se ganó un hueco en nuestro corazón.
El feo – Medal of Honor: Underground GBA
La imagen habla por sí sola.
MOH Underground era un juego notable en PSX… y luego apareció esto en GBA. La portátil de Nintendo era experta en recibir conversiones de dudosa calidad, pero con este port tocaron fondo.
El malo – Medal of Honor: Warfighter
La interfaz está tan desierta como el escenario.
En la anterior generación EA le encargó a DICE que «resucitara» Medal of Honor con un reboot que no destacó demasiado, pero al menos se dejaba jugar. Poco más de 1 año después llegó su continuación, este MOH Warfighter que terminó por enterrar la saga. Un estudio más pequeño tomó el relevo y la apuesta salió rana. Se olvidaron de la esencia de la franquicia e intentaron copiar, sin mucho éxito, la fórmula de Call of Duty. Un título aceptable, pero sin personalidad propia, épica ni una historia decente; además estaba repleto de fallos gráficos y en la jugabilidad. Por todo eso, y por ser el último clavo en el ataúd de Medal of Honor, Warfighter es el peor videojuego de la saga.
Escrito por Clay.