Tomb Raider IV. Un reencuentro con los fantasmas del pasado

Aunque quizá no sea la forma más idónea de empezar un análisis, he de confesar que, en honor a la verdad, Tomb Raider IV: The Last Revelation fue una total decepción para mí. A pesar de ser el título más largo y presumiblemente el más complicado de este primer quinteto de la saga para PSX, lo cierto es que los diseñadores descuidaron algunas facetas que habían brillado impolutamente en la trilogía inicial. El juego cierra además un ciclo importante en la vida de la protagonista Lara Croft tras sufrir el tormento de algunos «fantasmas» del pasado. ¿Cómo…? ¿Quiénes son…? A seguir leyendo se ha dicho…

¿Quién no ha soñado alguna vez con ese excitante trabajo de arqueólogo que Indiana Jones y Lara Croft nos han vendido a lo largo de sus prolíficas aventuras? Aunque desarmada, la adolescente Lara Croft ya presenta la sólida determinación de la intrépida aventurera en la que se convertirá años después.

Camboya, 1984. Algunos todavía no hemos nacido, pero otros como el reputado y mundialmente conocido arqueólogo Werner Von Croy, acompañado de su aplicada estudiante, Lara Croft, ya están explorando las famosas ruinas de Angkor Wat en busca de un misterioso artefacto, el Iris, custodiado por «el espíritu de los antiguos» (en cristiano: trampas, trampas y más trampas). Este nivel introductorio es bastante light y su objetivo primordial es familiarizar al jugador con los controles básicos que se mantienen de entregas anteriores (salto, sprint, agarre, buceo, activación de interruptores, etc) al tiempo que se aprecia la relación «maestro – alumno» entre los protagonistas, que acabarán en profunda enemistad cuando el veterano profesor Von Croy, tras un abuso de autoridad y confianza, quede confinado en la trampa que custodia el venerado artefacto camboyano. La pobre Lara, incapaz de hacer nada por él, deberá abandonarlo a su suerte si no desea correr el mismo destino, ganándose el rencor de por vida de un implacable y superviviente profesor sediento de venganza. Aunque este nivel constituye un entrenamiento al estilo de las mansiones Croft de entregas anteriores, no debemos descuidarnos de sus trampas potencialmente mortales si no queremos correr una suerte pareja a la de cierta persona…

Ya en el presente y de expedición en Egipto (Lara, te envidio), la arqueóloga libera sin saberlo la maldición de Seth (el dios de los muertos y las tinieblas, para los que no estáis muy puestos en mitología egipcia) al arrancar de su tumba en el Valle de los Reyes el amuleto Ankh. Su misión evidentemente será encerrar a la traviesa deidad de nuevo en la Gran Pirámide con la ayuda de Horus (el dios del sol y la esfera celeste, antagonista de Seth). Aunque el argumento es poco original, y bien podría ser el plagio del guión hollywoodiense de una mala película como «La Momia», siendo Tomb Raider una de mis sagas predilectas y Egipto mi cultura antigua favorita, no podía dejar de darle una oportunidad. Esto fue lo que me encontré…

Las texturas y los colores alcanzan una profundidad y unos matices sin precedentes en la saga. No obstante, la mayoría de los escenarios son lugares subterráneos, inhóspitos y poco iluminados, lo que contribuye a generar un título demasiado oscuro que en ocasiones se hace muy cansino visualmente.

En primer lugar, el motor del juego sufrió una mejora importante, lo que se hacía bien patente en los gráficos y en particular en los detalles y texturas de los escenarios. Los contornos y las discontinuidades se funden casi a la perfección con el resto del entorno siendo resaltados por brillos y contrastes generalmente apagados que dan al título un tono bastante lúgubre. A pesar de no ser santo de mi devoción, este último hecho se antoja necesario, pues la mayoría de estancias del título son espacios cerrados (cuevas, templos, alcantarillas, bibliotecas…) mientras que las estancias al «aire libre» (calles de Alejandría, el Cairo y exteriores del Valle de los Reyes) se cuentan con los dedos de una mano.

Los controles son como de costumbre, aunque ahora disponemos de la «poderosa» habilidad de trepar y balancearnos por cuerdas que promete ser bastante útil en algunas ocasiones. La señorita Croft, por su parte, que nunca se cansará de ser cada vez más letal, tiene ahora la capacidad de portar un revólver como arma nueva a su ya extenso y variado arsenal de juegos anteriores, el cual necesitará más que nunca para medir fuerzas contra esqueletos vivientes, monstruos mitológicos y algún que otro moro enfurecido y armado hasta los dientes.

La mayor lacra del juego, en mi opinión, es la monotonía y poca variedad de los escenarios, así como la escasa originalidad del argumento, predecible en todo momento. Por si esto fuera poco, los puzzles son notablemente más complicados que en las entregas anteriores, permitiendo ahora la no linealidad en los niveles (podemos volver a niveles anteriores con objetos de niveles posteriores , encontrar atajos para saltarnos uno o varios niveles, etc), lo que enrevesa todavía más el título.

El final del juego es de lo más intranquilizador que he visto nunca en el mundo de los videojuegos. Imaginad a nuestra heroína agotada tras una dura batalla con Seth, saliendo por patas de una colapsante Gran Pirámide y que fuera le esté esperando una visita, nada menos que Von Croy. ¿Quiere ayudarla de verdad? Parece que sí, pero por primera vez a la intrépida y aventurera arqueóloga la abordan los miedos y las dudas con un consecuente error fatal que os dejo en el siguiente vídeo…

¡No jodáis, guionistas! Todo un juego luchando contra viento y marea, resolviendo complicados puzzles y saliendo inmune de las más peligrosas trampas gracias a un instinto de supervivencia sin par y ahora me «matáis» a Lara de la manera más triste y estúpida. ¡No hay derecho! Pensándolo mejor, Von Croy, pum, pum (sonido de disparo) deberías no haberte levantado de tu tumba en Camboya. Aunque bueno…¿estará realmente muerta Lara Croft?

Resumimos como siempre los puntos clave del título para los más perezosos:

Lo más FAP:

– Motor gráfico notablemente mejorado.

– Más aventuras de Lara Croft, con su habitual y entretenida mecánica de juego.

– Doblaje íntegro al español como ya viene siendo habitual desde la tercera entrega.

– Escenarios elaborados con un grado de realismo sin precedente.

– Nuevos mecanismos trampa y algún que otra nueva arma y habilidad.

Lo más FLOP:

– Aunque elaborados, escenarios oscuros y cansinos (opinión negativa muy personal, insisto).

– Argumento poco original (esto sí es objetivo xD).

– Complicado en exceso en algunos momentos.

Escrito por Knuck.